Además de un viejo cajón y herramientas, necesitamos unos tableros para hacer las patas, nosotros utilizamos dos listones que eran los laterales de otro cajón que dividimos en 4 trozos con una sierra. desmontamos el cajón.
Colocamos dos listones de mader a en cada una de las esquinas del cajón a modo de patas, los fijamos con tornillos. Serramos las esquinas del fondo del cajón para que puedan encajar sus nuevas patas.
Una vez clavado el fondo del cajón ya podemos empezar a pintarlo, es hora de usar al máximo tu imaginación.
No nos olvidemos de dar color también al tirador del cajón y de pintar o forrar el fondo del cajón, nosotros usamos un papel decorativo de un muestrario descatalogado. Y así quedó nuestra mesita, lista para disfrutar de su nueva vida.
Resultado final
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